“Por responsabilidad social corporativa (RSC) se entiende, además del cumplimiento estricto de las obligaciones legales vigentes, la integración voluntaria en el gobierno y gestión de las organizaciones, en su estrategia, políticas y procedimientos, de las preocupaciones sociales, laborales, medio ambientales y de respeto a los derechos humanos que surgen de la relación y el diálogo transparentes con sus grupos de interés, responsabilizándose así de las consecuencias y los impactos que se derivan de sus acciones.” (extraído de http://rsc.uned.es/?page_id=65 )
Seguramente como ni el altísimo puede creerse nada de la nueva doctrina del capital que enmascara el concepto de RSC, fue por lo que nuestro piquete pasó de tener una acogida fría y suspicaz (algunos miraban la bolsa en la que guardábamos el megáfono y la pancarta como si escondiéramos allí mortíferas armas y la misma Marta de la Cuesta, directora de la cátedra, se preocupó por el tipo de acción que íbamos a realizar) a ser recibido de una forma favorable y cómplice. Todos los participantes que pasaron a nuestro lado de camino al evento de Telefónica-UNED se mostraron, en este sentido, interesados en el escrito que estábamos repartiendo (que acompaña a la entrada del blog), y muchos nos expresaron directamente su aprobación por nuestra presencia y denuncia. Cuando nos pusimos con la megafonía, las verdades que manifestamos eran tan rotundas y tan contrarias al estilo retórico y manipulativo de lo que contaban en el salón de actos los nuevos santones del capital, que nos informaron desde dentro de la existencia de una atmósfera de verdadero malestar entre organizadores y ponentes.
Telefónica: corporativismo irresponsable y asocial.
Este tipo, imputado y absuelto por prescripción en el caso Tabacalera, fue nombrado Presidente del Consejo Social de la UNED hace dos años. Su carrera profesional está marcada por famosos procesos de privatización de empresas estatales en los que se perdieron miles de puestos de trabajo y donde las condiciones se hicieron mucho más precarias.
Por otra parte, el mero concepto de RSC es totalmente perverso al intentar hacer creer a la población que es posible un capitalismo justo y ético. El capitalismo se impone por la violencia y el poder. Su máxima expresión es la guerra por los recursos y la agresión de las bombas, las porras y los antidisturbios. Las empresas capitalistas tienen como única responsabilidad la de maximizar los beneficios y para ello son capaces de todo, ya que el dinero está por encima de las personas. Cualquier otro tipo de filantropía tiene otros objetivos: ya sea montar operaciones de marketing o desgravar impuestos. Las empresas capitalistas no tienen un compromiso con la sociedad. Si lo tuvieran reincorporarían a desempleados, no destruirían puestos ni intentarían subcontratar el trabajo para aplicar peores convenios y condiciones. Si tuvieran un objetivo social serían horizontales, eliminarían los privilegios de los directivos, los trabajadores serían los que las autogestionarían en beneficio de la sociedad y no de unos pocos. Todo esto es aplicable a las empresas estatales, ya que el Estado y el Capital van de la mano en la tarea de privatizar las ganancias y socializar las pérdidas.
Ante todo esto, la sección sindical de CNT en la UNED quiere expresar su malestar y manifestar que está:
- Contra la existencia de la cátedra UNED-Telefónica de RSC y cualquier otro tipo de cátedra patrocinada por una empresa privada.
- Contra la presencia y dirección de César Alierta u otros empresarios en cualquier organismo de la UNED.
- Contra la existencia del Consejo Social, un órgano retrógrado y antidemocrático que sólo sirve para que patronales y organizaciones vendeobreras hagan una representación teatral a nivel universitario de la llamada paz social.
- Telefónica CORPORATIVISTA.
La campaña publicitaria de 4 millones de euros “Esto sólo lo arreglamos entre todos” fue dirigida por Jaime de Andrés, Director de Publicidad de Telefónica. Además, el Consejo Superior de Cámaras de Comercio es el organismo que lanzó y financió la campaña, institución presidida por Javier Gómez-Navarro Navarrete, miembro del Consejo Social de la UNED.
Estas operaciones mediáticas, en la mejor estela del corporativista Goebbels, pretenden hacernos creer que todos vamos en el mismo barco y que los trabajadores nos tenemos que apretar el cinturón porque ahora toca crisis económica. Los que las financian son los mismos que con beneficios y con las cuentas bancarias llenas de millones deciden imponer EREs y destruir 8.500 puestos de trabajo. Esos puestos de trabajo ya no se volverán a cubrir, y hay que recordar que hay 5 millones de parados y 40% de desempleo juvenil. Desde aquí les decimos: ¡Reparto del trabajo, trabajar menos, para trabajar todos! ¡Que esas horas sean provechosas para la sociedad, no para los bolsillos de los directivos!
- Telefónica IRRESPONSABLE.
Como vicepresidente de Telefónica tenemos a Isidro Fainé, Presidente de La Caixa, del Club de Roma en España y de la Patronal de las Cajas de Ahorros. Como sabemos, las Cajas de Ahorros españolas, dirigidas muchas de ellas por políticos, ex políticos y amigos varios, han fomentado el endeudamiento y la burbuja inmobiliaria de este país. Si fueran responsables habrían reconocido su vinculación directa con la crisis que nos quieren imponer a los trabajadores. No lo han hecho. Sus cajas han sido rescatadas con préstamos y subastas de miles de millones de euros con dinero de la clase trabajadora (FAAF y FROB). Inmediatamente ese dinero pasó a ser deuda ilegítima que después nos han hecho y nos querrán hacer pagar vía deuda estatal y más recortes. Desde aquí les decimos que si piensan que vamos a pagar su crisis lo llevan claro. Que saquen sus ahorros de los paraísos fiscales y devuelvan con su patrimonio personal el desaguisado que han organizado en total impunidad. Por alusiones, le decimos al nº 2 de Telefónica que la Caixa debe devolver el dinero que nunca debió recibir como premio al endeudamiento del pueblo: 1.338 millones de euros a través del FAAF + los 93 millones que recibió Caixa Girona antes de ser absorbida por La Caixa. En este contexto decimos: ¡No a los desahucios!
- Telefónica ASOCIAL. Atento, la perla del imperio corporativista de telefónica.
Atento, una empresa dedicada al “call center” o atención telefónica. Su anterior denominación ESTRATEL sirvió de puente ante el sin fin de despidos que se empezarían a gestar tras el proceso de privatización de la antigua Compañía Telefónica Nacional de España, la C.T.N.E. Hoy en día Atento es una empresa con sustanciosos beneficios, sin embargo “la perla de Telefónica” ha destruido más de la mitad de su plantilla en los últimos 4 años; se ha expansionado en otros países (deslocalizaciones) donde pagan mucho menos a sus trabajadores, servicios que se realizaban desde aquí (1004 entre otros) se efectúan en países como Marruecos o Perú con unas condiciones mucho más precarias, (unos 220€ por mes, jornadas muy superiores a las nuestras de 39 que tenemos). Además, para más guasa, sabemos que desde Marruecos les obligan a cambiarse el nombre a la hora de atender una llamada, (suelen utilizar nombres como Manuel o Fátima). Una linda empresa hipócrita y corporativa. Ahora llega su salida en bolsa para el próximo mes donde Telefónica pretende vender más del 50% tras valorarla en unos mil millones de euros. ¿Qué puede significar esto? Por la experiencia que tenemos todo se traducirá en muchos más despidos y la mayoría masivos, camuflados en falsos ERES. Adivina, adivinanza, ¿qué empresa ha sido contratada para colocar Atento en Bolsa? Goldman Sachs, entidad financiera que fue rescatada con 10.000 millones de dólares de las arcas públicas para evitar su quiebra. ¿Quién rescata a los desempleados que pierden sus casas?
¡Contra las mentiras de la Responsabilidad Social Corporativa!
¡Otro capitalismo NO es posible!
¡Contra la mercantilización y la invasión progresiva de corporaciones en la universidad pública!
¡Esta crisis no la pagamos!
Sección Sindical CNT en la UNED y Sección Sindical CNT en Atento - Madrid.
Arriba compañeros!!! Nuestras voces les deben de perseguir hasta su derrota.
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